Conectar con la naturaleza tiene numerosos beneficios para la salud emocional y mental, empezando por el simple hecho de que esta actividad puede disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés y reducir la tensión arterial. Estudios han demostrado que actividades como caminar en un parque o simplemente observar la naturaleza pueden reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, la exposición a la naturaleza se asocia con un aumento de serotonina lo que muchas personas definen como “la hormona de la felicidad”, una sustancia química en el cerebro que influye en nuestro estado de ánimo.
Además de eso, estar al aire libre te ayudará a incrementar la creatividad que llevas dentro, estar en la naturaleza puede revitalizar la mente y mejorar la capacidad de pensar creativamente y resolver problemas. Esta también puede actuar como un refugio seguro que ayuda a las personas a desarrollar una mayor resiliencia emocional. Pasar tiempo al aire libre puede proporcionar una perspectiva diferente, facilitando la capacidad de afrontar y superar desafíos emocionales.
Podría seguir hablándote de todos los beneficios importantes que tiene pasar tiempo al aire libre, pero, solo quisiera recomendarte que te tomes tiempo para esto, que te planifiques y tengas tiempo para que desconectes del mundo y solo por unas horas apagues todo y busques estar contigo mismo y disfrutando de toda la naturaleza y belleza que nos ofrece este plano.
Cuando tu mente esté intranquila, cuando quieras buscar respuestas sobre algo, cuando te sientas abrumado por algo, cuando sientas ansiedad, ve a caminar a un parque o a la playa si es posible, aprecia cada detalle que te está regalando la naturaleza en su momento, despeja la mente, desconecta de las distracciones tecnológicas un rato y disfruta de lo que ves. Si te gusta el deporte al aire libre, también es una práctica estupenda que te va a beneficiar tanto física como mentalmente. Tú tienes las herramientas necesarias para sentirte bien, recuerda que tú eliges cómo vivir.
Gracias por estar aquí y leerme.
Maricarmen Duno.
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